Adam Levine es uno de esos pocos cantantes que hacen crecer una canción. No es que tenga la voz de Marvin Gaye o Paul Carrack, pero es especial y muy peculiar. Como ejemplos tenemos cortes como "Won't go home without you" ó "Nothing last forever", con cuatro acordes, un par de detalles y su voz, ya está... un par de buenas canciones.
Muy pocos también, han sido llamados por los dos grandes iconos de la música contemporánea de Estados Unidos, Alicia Keys y Kanye West, para cantar en sus últimos discos. Es por algo, y no quiero pensar que sea porque es uno de los artistas de moda.
Nos encanta ese sonido entre el pop y el funky, y tener como referencia a Prince, el más grande, es un buen punto de partida.